HERMANA FALLECIDA

  

Sor Gloria de los Desamparados ANDREU MARTINEZ

Fecha de nacimiento 6 enero 1916

fecha de vocación 18 octubre 1948. 

Nació en La Habana Cuba, 

desde  1961, está en Puerto Rico

Sor Gloria de los Desamparados Andreu Martínez, nació el 6 de enero de 1916, en La Habana, Cuba. Hija de Rogelio Andreu y Dolores Martínez. Solo tuvo una hermana gemela, que ya falleció hace años en México. Recibe la gracia del bautismo el13 de abril de 1916.

Fue maestra de Inglés antes de entrar en la comunidad.

Sor Gloria comenzó el postulantado con las Hijas de la Caridad en La Habana, el 19 de julio de 1948. El 19 de octubre de este mismo año inició el Seminario, hizo sus votos por primera vez el 1 de noviembre de 1953. 

En Cuba trabajó en Colegio La Inmaculada de la Habana, en Santiago de Cuba, en el Colegio Hijas de María, y nuevamente en la Habana, en la Casa de Beneficencia donde recibía los niños abandonados.  Servicio que atesoraba y recordaba con mucho amor.

En el 1961, tuvo que salir de Cuba el 1 de junio, permaneció cinco días en Miami junto a otras HC,  llegando a PR el 6 de junio de 1961, siendo su primer destino el Colegio La Milagrosa de Mayagüez, donde se destacó como excelente sacristana y chofera a la Comunidad de Hnas. Allí permaneció hasta el 1974 que fue enviada a la Misión San Juan Bautista en Las Piedras. Luego pasó al Colegio de Párvulos en el Viejo San Juan como HS.  En 1975 fue destinada al Colegio La Inmaculada de Manatí, donde nuevamente destaca por su servicio en la sacristía, aquí permaneció hasta el 2006, cuando pasa a esta Comunidad de la Casa Santa Luisa.

Sor Gloria era una persona alegre, responsable, muy ordenada, exigente y servicial. Disfrutaba el compartir con las Hnas., así como el servicio de los pobres.

Damos gracias a Dios por los 98 años de vida que concedió a Sor Gloria. Era la hermana mayor de nuestra Provincia del Caribe. Hoy le decimos: Descansa en paz, Sor Gloria, el Señor es tu recompensa, por haberte entregado al servicio de sus preferidos, los pobres. Un día te vistes obligada a  dejar tu patria, la cual amabas inmensamente, hoy llegas  a una PATRIA que no te quitarán y donde, por toda la eternidad, contemplarás al Dios de la misericordia y a su Santísima Madre.